Finalmente, el Proyecto de Ley Servicios Audiovisuales será tratado en el Congreso, que reeemplazaría la vieja Ley de Radiodifusión Número 22.285, directamente heredada de la última Dictadura Militar, y que permaneció prácticamente intacta durante 27 años de democracia, a excepción de unos pocos Presidentes electos que se animaron a introducirle pequeñas modificaciones.
Una nueva ley es requerida con extrema urgencia... principalmente porque así lo requiere el actual contexto democrático, y además debe actualizarse hacia los nuevos medios de comunicación que se han generado en estos tiempos tecnológicos para que ingresen dentro de un marco regulatorio correspondiente.