
Haceme transparente ... decime por dónde es, los huecos de la mente
confunden al andar... no es fácil encontrarte, no es... (Las Pelotas, Fragmento del tema "Transparente", del disco "Para Qué?")
Me refiero a esa última imagen que vemos mientras sentimos que caemos al pozo sin fondo, y que ya no podemos determinar bien en qué realidad estamos inmersos. Lo único que sentimos es que ya estamos bien lejos de la otra puerta que nos permitía vivir despiertos de imágenes claras, presisas y reales que podemos manejar.
Cuando aquello que vemos, se transforma en un encuadre inclinado; y dentro de él distinguimos un objeto que alguna vez se repitió en otros recuerdos, y que al mismo tiempo intenta disfrazarse en la distorsión del ambiente. En esta última fotografía no hay colores, no hay pistas, no hay geometría, ni otros elementos de precisión conscientes que nos ayuden. No alcazamos a decubrir en qué momento lo habíamos visto ese objeto reiterativo, ni cuando quedó registrado en nuestra mente. Solo está ahí... entró sin pedir permiso, no tuvo la amabilidad de presentarse formalmente, y además pretende que interpretemos la esencia de su mensaje cargado con un doloroso sentido de ironía.
La imágen instantánea no nos dá el tiempo suficiente para comprender tanta abstracción, y la crueldad de la inertibumbre reinante se cierra por la acción del peso de las pupilas, que nos preparán para otro hueco más prófundo y más oscuro de nuestra mente que nunca vamos a poder terminar de comprender.
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