sábado, marzo 20, 2010

Otro Señor Blues de Chicago.


Luego de la vibrante experiencia de Eddie C. Campbell, es el turno de James Wheeler, otro eximio guitarrista de Chicago, que se dio el lujo de compartir la banda de Otis Rush.

Se abre el Telón


La noche comenzó con la banda de Jump Blues regional, y los principales organizadores “The Jackpots” integrada por Damián Duflós en voz, guitarra y armónica, Rafo Grin en guitarra, Juan José Sobarzo en batería y la reciente incorporación de Francisco López Minucci manipulando las gruesas cuerdas del contrabajo, y en ocasiones un bajo eléctrico.

El primer anuncio que hace la banda de la voz de Damián, es anunciar la finalización de su primer trabajo discográfico que se grabó y editó bajo la supervisación del productor artístico, docente, bajista y promotor de “blues en movimiento", Mauro Diana.
El lanzamiento está previsto para los próximos meses, que se identificará bajo el nombre: “Playing the blues by the rules” ("Tocando el blues según las reglas").
“Esta es una producción integral nuestra”, es el la aclaración forzada de Damián para luego hacer notar que el evento fue organizado por ellos mismos y el apoyo algunos auspiciantes. Pero de inmediato se encargó de desmentir: “No tenemos auspicio de la Municipalidad”, eliminando toda la posibilidad de asociar la presencia de Nicolás Smoljan -por ser familiar directo de un funcionario de la cartera de cultura municipal- con la posibilidad a obtener un rédito extra. “Nico está porque él se lo ganó solo”. Seguramente esta aclaración obligatoriamente necesaria correspondería hacia algún comentario similar como fue publicado en la Web del Diario Río Negro.

James Wheeler

Su fama de hombre tranquilo se hizo demasiado evidente. Estaba sentado allí, gozando de la comodidad que ofrecía un sillón instalado en los camarines del Salon Rainbow del Casino Magic. Sobre una mesita muy cercana a sus pies estaba posando una botella de Jack Daniels que había solicitado para luego servirlo en su vaso llenos de cubos de hielo y un toque de bebida cola.
Cuando sintió el saludo de despedida de los Jackpots, intuyó que era el momento de comenzar a prepararse. Tomó su guitarra Epiphone 335, se acercó al límite de la entrada al escenario, tomó asiento sobre un banco alto, mientras que cariñosamente contenía la viola sobre su regazo. En ese momento agachó su cabeza con una actitud de concentración envidiable. Su rostro permaneció mirando al suelo y ni siquiera atinó a mirar a los restantes músicos que se acercaban a saludarlo. Solo respondía verbalmente con un simple “All right” cada vez que escuchaba un“¿Todo bien?”, que seguramente habrá reconocido la salutación criolla durante el transcurso de su gira por nuestro país.

The Shakedancers ya estaban interpretando su segundo tema en el escenario.
Nicolás Smoljan en armónica y voz, Matías Cipiliano en guitarra, Lautaro Guida en bajo y Patricio Raffo percutiendo los palillos sobre la batería es la clásica formación que se ofreció para acompañar al guitarrista blusero desde Esquel hasta Bariloche. Una vez finalizada su mini performance, invitan a James Wheeler al escenario para que se sume al momento principal de la noche.
Muy lentamente se fue acomodando a la parte central del escenario levantando el único brazo libre para saludar tímidamente al público que ya se mostraba ansioso. Su manager desplazó el mismo asiento que había utilizado en la previa, ayudando al guitarrista a tomar asiento y en conectar el plug de la viola hacia el amplificador. Durante toda la velada no se desplazó de esa posición de músico unplugged. Durante el transcurso de su primera canción volteaba su cabeza sobre un ángulo de 180° intentando comunicarse con los integrantes de su banda utilizando señales no verbales para ajustar el sonido que salí de su amplificador. El sonido que sugerían los dedos cada vez que manipulaba las cuerdas de su viola carecía del virtuosismo que poseían otros grandes intérpretes del blues. Sin embargo, ese sonido dulce que emitían los parlantes llegaban directo al corazón de cada persona presente provocando un trance emocional flotando intensamente en ese clima que sobrevolaba sobre todos los espectadores.

Otra cuestión muy difícil de comprender, es cómo James Wheeler tardó 40 años de su carrera para animarse a ser el principal frontman del espectáculo, y utilizar su voz como le había sugerido alguna vez Otis Rush, cuando James fue invitado a participar en su banda. Su primer trabajo discográfico “Ready fue la confirmación metafórica
de que finalmente estaba listo para desarrolla sus cuerdas vocales de tonos graves y conmovedores .
De ese disco editado en 1998, se pudo disfrutar temas como “Extension 309”, junto a
otros covers como por ejemplo una versión más relajada del clásico “Got My Mojo Working” al que Muddy Waters transformó como la insignia del Blues.

Cuando el show se está acercando al final, James serenamente levanta su brazo para despedirse del público, y abandona lentamente el escenario, una vez que logró interpretar qué sucedería después, tras las frustradas explicaciónes de su manager y de Nico Smoljan, que hicieron su mejor esfuerzo para instruirlo en su propio idioma. La cuestión es que reaparecerá en el escenario cuando las luces del escenario recobran su intensidad para tocar un último tema junto a The Jackpots, donde interpretaron:”Down in Virginia” de Jimmy Reed.

Cuando interpretaban los últimos acordes del cover mencionado, Wheeler se levanta para saludar nuevamente, y rápidamente encara hacia el camarín para regresar al sillón, en donde recobra su cómoda posición mirando hacia la nada y balbuceando con sus labios algunos acordes hacia el interior de su cuerpo hambriento que esperaba la posibilidad de poder cenar algo.

0 comentarios:

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Macys Printable Coupons