domingo, enero 20, 2008

Atentado Contra Hitler (Primera Parte)... "El Plan de Georg Elser"


8 de Noviembre de 1939, Adolph Hitler viajaba ansiosamente a hacia Nuremberg. Su sueño empezaba a oler real. Ya sentía las primeras caricias de gloria, junto a la esperanza de conducir un nuevo Imperio Germano. Sus años de agitador y crítico intelectual hacia aquella derrota Alemana de la Primera Gran Guerra, parecía haberse borrado, y su ansiedad fue acompañada por un pueblo "Fascinado" por sus emocionantes discursos sin ningún sentido racional. Seguramente, mientras escuchaba el constante sonido metálico que provocan las vías de tren en movimiento, y observando por la ventanilla el paisaje de su florecida Alemania, iba pensando: "Ya está, nadie va a interponer el curso de mi destino".
Cuando faltaban pocos kilómetros para arribar a la Estación de Nuremberg, Hitler observó como el personal a bordo en el pasillo de su camarote efectuaba movimientos con un mayor grado de histeria de la considerada normal. Finalmente un oficial decide tomar fuerzas y enérgicamente su mano encaró hacia el picaporte de la puerta. Penetra el habitáculo, se acerca a su Führer, se inclina, y lleva su boca hasta el oido de su autoridad vociferando: "Explotó una Bomba en la Bürgerbraukeller", donde hacía una hora atrás había dando un eufórico discurso sobre la necesidad de invadir Inglaterra.
Johann Georg Elser, era un hombre sociable, tranquilo, poseedor de un tono de voz suave y lento. Muchos lo señalaron como un trabajador minucioso y extremadamente meticuloso. Su don lo llevo a ser un propicio manipulador de maquinarias en distintas industrias, hasta que finalmente se especializó como carpintero.
Un día como cualquiera de Otoño de 1938, Elser estaba sentado leyendo tranquilamente su periódico como de costumbre. Pero algo fue distinto en él, auque su aspecto sereno siempre lo encubría de su introvertido estado de ánimo. Sus ojos lectores pusieron especial atención en la noticia que refería acerca de la reunión anual que efectuaría el partido para celebrar el anivesario del "Putsh de Múnich", aquel intento fallido del Golpe de Estado que encabezó el Partido Nazi en 1923, en la cervezería Bürgerbräukeller. Este evento llevó al Líder del Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores -Adolf Hitler- tras las rejas, donde se dedicará a escribir con el más apasionado odio y resentimiento, aquellas páginas que completaron el "Mein Kampf".
Elser rememoró aquella primera oposición hacia el Partido que ya estaba en el poder, cuando en 1933 se negó a hacer el saludo oficial, ni tampoco emitió su votó en las elecciones y en aquellos referéndums que implementaba esa dictadura que simulaba no ser.
Sin embargo, su principal oposición radicaba en que los Nazis no respetaban las condiciones laborales que exigía la clase obrera, las restricciones de los derechos civilies, el control total del Partido sobre el sistema educativo, y lo que más temía... aquel recuerdo triste de derrota cuando el Imperio Alemán cambió su sueño de expansión por un espantoso sentimiento de culpa Nacional firmado en el Tratado de Versalles . Los errores que enmarcaron la historia no se debían repetir... y Elser parecía dispuesto a ello.
Por alguna razón decidió asistir al acto en la Cervecería en Munich. Allí pudo observar el escenario, hizo rotar su cabeza por los alrededores del edificio, cerró sos ojos, luego los abrío, miró la hora en su reloj, e hizo algunos cálculos mentales. Se paró frente al escenario donde estaban pronunciándose los líderes, y acompañó el unísono de los aplausos contagiosos , aunque no compartiera la euforia masiva. Su sonrisa residía en otro motivo...la posibilidad de evitar la guerra podía ser muy problable.
En abril de 1939, regresó a la Bürgerbraukeller de Munich, para hacer un otro minucioso reconocimiento del lugar. Esta vez tomó medidas más exactas y dibujó unos bocetos con lapiz y papel para elaborar una suerte de plano.
Al regreso de su lugar de origen, tomó de una fábrica de armamentos donde trabajaba la carga explosiva que necesitaba. Consiguío un nuevo puesto de trabajo en una cantera (donde también pudo encanutar unos restos de dinamita), y durante las semanas siguientes se dedicó a ensamblar el modelo de bomba de tiempo. Una vez terminado el propotipo , estuvo deseoso de comprobar su efectividad, así que decidió ir a la casa de sus padres, y testear el artefacto en el huerto detrás de la casa, con la precisión que tanto necesitaba.
Desde Agosto hasta Noviembre, George Elser se decicó a viajar a Munich una inumerable cantidad de veces. Alquiló una habitación cercana al lugar, y todas las noches cenaba en la Bürgerbraukeller. Cuando se acercaba la hora de cerrar, el carpintero se escondía en un escobero hasta largas horas de la noche, para asegurarse de que nadie permaneciera dentro del edificio. Fueron 30 noches de oscuridad, escondido, y preso de sus pensamientos. Al llegar la mañana, salía por la puerta lateral del edificio sin que nadie se detenga a prestarle atención.
En su largo proceso noctámbulo, Elser logró cavar un hueco sobre una columna revestida en madera. Era el lugar definido para colocar la bomba. Su instinto de lograr la perfección era tal que hasta se dió el lujo de recubrir la cavidad de la columna con estaño para impedir que el sonido hueco del orificio genere alguna sospecha en caso de que algún desprevenido golpease la columna, y para que el aparato de tiempo no sufriera algún daño durante su permanencia allí.
El 6 de Noviembre Elser coloca y activa el timer de la bomba sobre la columna. Pero al día siguiente decidió regresar nuevamente la cervezería. Debía cerciorarse de que la columna no mostrara signos anormales y necesitaba ansiosamente escuchar el Tic-Tac del detonador que coincidía perféctamente con los acordes de los latidos de su corazón. Cuando recuperó la sensación de seguridad, y feliz de haber cumplido con todos los pasos de manera óptica, viajaría a visitar a su hermana para pedirle un poco de dinero, y emprendería rumbo hacia Constanza, prosiguiendo con la última etapa del plan... la fuga.


Diseño de la Bomba de Tiempo que fabricó Elser

El proyecto de Elser acariciaba la perfección, pero su excesiva concentración puesta en su operación le hicieron olvidar los acontecimientos que sucedían en el entorno político de esa época, que ya comenzaba a tener el aroma de intervención bélica.
Esa noche del 9 de Noviembre se concretó la reunión anual en la cervezería tal como ocurría una vez al año. Asistieron muchos integrantes que encabezaban el ala dirigente del régimen. Entre ellos el jefe de propaganda Joseph Goebbels, Hans Frank, Joachim von Ribbentrop, Philipp Bouhler y el propio Führer que había puesto en duda acerca de que si efectuaría algún discurso como lo hacía regularmente.
Mientras todos se saludaban, se felicitaban, y bebían cerveza en grandes cantidades; la columna estaba allí, esperando a que el reloj dispusiera a activarse.
En algún momento de esa noche, Hitler reúne a algunos integrantes de su partido. Les comunicó que su discurso empezaría más temprano porque la necesidad de invadir el frente occidental requería una atención inmediata. Se esperaba que su enunciación pública durara de 8 a 10 de la noche, pero bruscamente tuvo que recortar los grandes discursos que tanto glorificaban. Los aplausos finales llegaron recién minutos antes de las 9. Una vez descendido de su altar, se precipitó a abandonar el edificio porque su tren especial ya estaba preparado en la Estación para llegar a Berlin a las 21:30 horas. También era algo que no acostubraba hacer, porque cada año le dedicaba un tiempo especial para charlar y saludar a sus agasajados.
10 minutos después que Hitler se retiró, la bomba detonó a las 21:30 horas. La onda expansiva que provocó el estallido arrasó con las vidas de 8 personas, varios lesiones, y muchos destrozos materiales.

La destruída Bürgerbräukeller , Munich, Noviembre de 1939

Cada paso que realizaba el carpintero devenido en terrorista hacia Constanza, debió haber sido una maraña de sensaciones y pensamientos. Habrá experimentado cierto alivio, porque solo quedaban minutos para finalizar su acometido. También algo de ansiedad, porque dentro suyo los nervios circulaban por todos los músculos de su cuerpo, cada vez que imaginaba el hongo que podría provocar esa columna furiosa. Y tal vez sufra un poco de desesperación, porque aún eran las 20:45 y debía penetrar un paso fronterizo antes del boom. ¿Quedó algo de espacio para el remordimiento? Tal vez, aunque dentro suyo ya no debía sentir el temor a enfrentar las consecuencias. Lo hecho ya se había concretado y nada parecíá poder detener su individual acto heróico de salvar a Alemania de una catástrofe mayor.
Una providencia poco fortuita, provocó aquel error de cálculo circunstancial, que le permitió a Hitler esquivarle al peligro. También podemos declarar culpable a la misma mala suerte que interecedió para que un guardia de seguridad intercepte a Elser mientras intentaba cruzar la frontera Suiza por la vía ilegal. Sus captores ignoraban la causa de Elser, solo fue una detención rutinaria por intentar cruzar fuera de los parámetros que establece la ley. Pero con el transcurso de las horas, y con la fluidéz de las informaciones que se escuchaban por radio, los guardias empezaron a relacionar a Elser con el atentado. Revisaron sus bolsillos, encontrando una postal de la Bürgerbräukeller con una columna marcada con una cruz roja, y un fragmento que pertenecía al detonador. Inmediatamente pasó a las manos de la Gestapo, donde fue sometido a Interrogatorio. "Quería evitar con mi acto un mayor derramamiento de sangre", confesó Elser ante las tortuosas preguntas de la Gestapo.

El Führer, después del shock de recibir la noticia del atentado, recuperó el autoestima inicial que tenía en el tren antes de recibir la noticia del atentado. En uno de sus discursos resaltó: “Ni un militar, ni un civil podrían reemplazarme. Las tentativas de asesinato se pueden repetir. Estoy convencido de mi capacidad intelectual y de decisión. El destino del Reich solo depende de mi”.
El carpintero fue trasladado al campo de concentración de Sachsenhausen,en calidad de "prisionero especial de Hitler", esperando su particular proceso judicial. Después lo transfiriron a Dachau.


Imagen de Elser cuando Fue detenido por la Gestapo

El 5 de Abril de 1945, Alemania estaba a pocos días de su catástrofe final. Su rendición era inminente, y todo el mundo festejaba la derrota del Eje en manos de la alianza de Occidente junto con la Unión Soviética, que ya había penetrado en Alemania marchando hacia las cercanías de Berlin.
Ese día Ernst Kaltenbrunner, jefe de la Policía de Seguridad, se hizo presente en el búnker -donde el Führer terminaría encerrado hasta determinar su suicidio incondicional-. El Jefe le informa sobre la situación de guerra. Hitler histérico, descepcionado, y enojado levantó su brazo tembloroso, y ordenó que fueran ejecutados todos los prisioneros especiales de Dachau, entre los que se encontraban sus dos principales atentadores: Wilhelm Canaris y Georg Elser. El jefe de la Gestapo, Heinrich Müller, transmitió, la orden al comandante del campo de concentración de Dachau, y el 9 de Abril de 1945, un oficial de las SS, llamado Theodor Heinrich Bongartz, pega el cañon de su arma sobre la nuca de Elser, y ejecuta el disparo mortal.

lunes, enero 07, 2008

Recuerdo del Rulo de "La Moto"

Foto Extraída de la edición digital del Diario Río Negro

El "Rulo" Salvi de "La Moto" (Rock Callejero), ha dejado de existir en vida, pero ha quedado su firma marcada en la vida cultural de los Neuquinos.
No soy la persona más indicada para explicarles quién fue esta persona o qué significaba "La Moto" para el rock de nuestra región. Para ello les recomiendo que lean las dos notas que recopiló el sitio Comahue Rock, cuyos autores poseen una carga musical suficiente para poder describirlo.

A veces son extrañas las casualidades que nos otorga la vida. Por ejemplo una de ellas nos forzó a conocer al Rulo Salvi y a su hermano "el Mono". Fue mientras hacíamos un programa de Radio junto a dos íntimos amigos (Morgan y Gustavo) . La emisora era FM Flash (la más rockera del Under Neuquino) y el programa "Me Quiero Volver Chango" (de Tanto Rock), transmitido los Sábados a la noche en el año 2000.
Durante una emisión, -que coincidía con la Semana Santa y el Cumpleaños de Morgan-, el Rulo llama por teléfono durante una de las tandas, respondiendo a uno de los tantos comentarios incongruentes que habíamos hecho en el transcurso de la tan bizarra puesta al aire. Gustavo decide comentar el hecho ante los oyentes y aprovecha la oportunidad de saludar a los integrantes de La Moto que nos estaban escuchando. Pasado un tiempo, el Rulo y el Mono, aparecen repentinamente por la radio, acompañados por una guitalla criolla, y el programa hizo una completa matamorfósis que se alargó hasta largas horas de la madrugada.

Cuando me enteré de la ida del Rulo, supe que el Mono estaba buscando recuerdos de su hermano, así que le entregué un disco con fragmentos de audio de aquel programa, en forma de devolución de agradecimiento por aquella noche. Aquí podrán escuchar un par de fragmentos:

Audio 1 :



Audio 2 :



Los Neuquinos solemos decirles a los que vienen de otros lugares, que aquel que se moja en las Aguas del Río Limay, nunca va a poder abandonar nuestra región.

Días después de publicar este post, recibí esta foto que testifica el cumplimiento del último deseo del Rulo Salvi por parte de sus afectos más cercanos.
Agradezco la cortesía de Oscar Livera que me envió su Fotografía.

Pueden Hacer click sobre la imagen para ver con mayor detalle:

Fotografía: Oscar Livera

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Macys Printable Coupons