jueves, junio 26, 2008

El Rock Según Alambre

Daniel “Alambre” Gonzalez, es un eximio guitarrista completamente sumido en una simple y humilde forma de ser. Su devoción por tocar la viola, lo obligó a ser testigo directo y parte de la historia del rock argentino. Como diría la Letra de Gieco (Los Oroscos) “Tocó con todos”, toco con Alejandro Medina de Manal, Tocó con Pappo, tocó con los Mollo, y es invitado frecuente en los recitales de Divididos. Sin embargo siempre se mantuvo en bajo perfil, algo que muchos considerarían como injusto.

De entrada su casa no obedecía a los patrones que establecían los prejuicios acerca de la forma de vivir de los rockeros. Compuesta por un mobiliario antiguo, perfectamente ordenado y limpio, que obliga a tomar ciertas delicadezas a la hora de desplazarse por el pequeño ambiente.
El teléfono no para de sonar. Alambre levanta el tubo y establece una conversación que aparenta ser la negociación de un nuevo compromiso. Ojeando con más detalle el ambiente, se encuentran los primeros signos musicales. Sobre los huecos de unos estantes están atiborrados una enorme cantidad de discos compactos. Parecían ser una innumerable cantidad de nombres y apellidos relacionados con el Blues, y esa hipótesis comenzó a tomar validez cuando se dejan ver algunos discos de Pappo´s Blues.
Sobre la valiosa mesa redonda del living estaba postrada una Fender Telecaster, que fue depositada allí provisoriamente por la interrupción de mi llegada. Alambre cuelga el teléfono y con tono agotador me dice: “¡No paré de hacer cosas todo el día!”, pero de todas formas se sentó cómodamente como lo hace cualquier persona predispuesta para la conversación grabada.
De otra forma no podía empezar:

-Contame que estas haciendo ahora...

-“Ahora estoy haciendo el disco nuevo. Sacamos "Casino" (2007), en una compañía chiquita (Utopía). Los anteriores (“Sopa Caliente” del 2000 y “Alambre & la Doble Nelson” en 1995) eran producciones independientes. Ahora probamos con esta compañía, que lo distribuyó en disquerías y en el interior un poco”. Así que, sirvió para distenderse un poquito más. Porque laburar independiente es un laburo de negro, (enseguida aclara) -que está bueno-, pero es lo que hay que hacer hoy porque no queda otra. Es cargarse la mochila al hombro y salir a caminar los discos, y promocionarlos. O sea, vos sos tu propia compañía”.

-¿Cómo se llama la compañía?

- Utopia... (Apoyándose con un gesto de aclaración) es una compañía chiquita eh!, no es multinacional ni nada. Firmamos por un disco y en tres años te devuelven el Master, -que esta bueno-, porque seguís siendo vos el dueño dentro de los tres años. Es como licenciar el Master.

-¿Está en grabación el proceso el nuevo disco?

-Si, grabamos todas las bases. Tenemos cuatro temas mezclados, hoy vamos a hacer seguro dos más y yo creo de acá a un mes, ya lo tenemos cocinado.

-O sea dentro de 4 meses.

-Mas o menos si, para este veranito si va estar. Vamos a ver que pasa. (Asiente extendiendo sus brazos), después no sabes para donde encarar la historia, entonces vamos a dejar que las cosas sucedan
El disco lo necesitas como para promocionar, uno dice: “Esta bien, el disco hoy no es el negocio del músico”... (Rápidamente se corrige) Bah, creo que nunca lo fue pero hoy menos que nunca, se vive de los shows.
Pero ¿sabes qué pasa? el músico... el que le gusta mucho componer letras ¿Adonde plasmas lo que vos hiciste?

- ¿Quienes son los demás que te acompañan?

- “Patito” Raffo en batería (reemplazando a su Hermano “Bolsa” Gonzalez), Miguel Ángel “Cirso” Iseas en bajo y Silvio Marzolini en Teclado. Y a veces cuando no viene Marzolini, viene Carlos“Patán”Vidal que es un amigote. Así que siempre nos vamos turnando... es un picadito de amigos ¿viste?

-¿Presentaciones en vivo tenés ahora?

-Estamos haciendo uno el 13 y el 14 en Viedma. Hicimos en Catamarca, donde estuvimos en un festival junto a Mercedes Sosa y Ruben Juarez. Pensamos que nos iban a asesinar con el palo nuestro, y bueno no. Se re copó la gente, muy abierta, muy copado. Con el personaje de Rubén Juárez que es un tipazo, es un grande. Incluso me decía “Pibe, no digas Rock decí música”...

-Ese “Hacer Música” de Juárez, es algo que te viene tirando de atrás, porque vos empezaste tocando folklore ¿no?...

-Siii, esta bueno saber donde está uno parado. Tampoco quiere decir: “Yo soy más abierto”, no es que “el folckroooore la cosa nuestra” ¿viste? ¡Que se yo!
Pero esta bueno conocer un poco los ritmos nuestros, porque son muy ricos. La chacarera, el chamamé, las cosas de allá del Norte, del litoral.
Si tuviéramos la posibilidad de hacer una buena... (Se detiene a pensar) -que lo hicimos hace muchos años-... en el 86 hicimos un disco de fusión folclore-rock muy copada. Pero por lo general los rockeros no conocen bien el género del folclore, y los folkloristas no conocen el género del rock. Entonces las fusiones no son muy buenas. Siempre hay mucho de uno y poquito de otros.
Y sería bueno que se pueda encontrar una cosa así, porque lo hicieron los brasileros incluso: Con el Bossa – Jazz, el Bossa - Rock, el Bossa – funk. Es fuerte la música de ellos. Armónicamente es mucho más rica que la nuestra. Nosotros somos más de “Sambita de mi esperanza” ¿viste? Hoy por hoy, hay muy buenos compositores como Peteco Carabajal.

-Pero ahora se ha abierto la predisposición tanto del folkrorista para el rock, y del rockero hacia el folcklore...

-Si, Divididos que empezó poniendo algunas cosas, y Peteco que se volcó para el lado del rock, y Mercedes Sosa incluyó a Charly García. Igual los chicos -te digo porque yo tengo alumnos-, no tienen ni idea cómo se toca una zamba, o una chacarera. Tampoco tienen la obligación ¿no?, pero está bueno conocer de todo un poquito.

-¿Quién sería el Jimi Hendrix del Folklore?

(Levanta su cabeza mirando al techo, en actitud pensativa) -Y El blusero sería Atahualpa Yupanqui... (Continúa pensando) Hendrix no sé pero... Pasa que hay mucho... (De repente asiente con la cabeza el surgimiento de algo), en Misiones había un dúo de Indios, (y acentúa utilizando el gesto de seguridad con el brazo) -pero Indios posta eh-, que se llamaban “Los Tabajaras”. Casi nadie los conoce. Eran Indios del Norte, y parece que en la Frontera -o por ahí- había un soldadito que tocaba la guitarra, y los tipos iban a escucharlo y se volvían locos con el tema de que lo que salía de la viola. Y cuando se fue, les regaló la guitarra, y se empezaron a venir más para el pueblo para a ir a tocar. Estos tipos, tienen discos de los años 50, 60. Alguien los escuchó, se los llevó a Estados Unidos, (y retoma la anterior gesticulación) -te estoy hablando de indios onda bien indígenas ¿viste?- Y los tipos tuvieron éxito, y empezaron a hacer clásicos de Batch. Y si escuchas como tocaban en esa época te morís, -¡pero te morís mal!-. ¡Es una cosa de locos! Casi nadie creo que los conozca.


-¿Te acordás del primer disco de Jimi Hendrix que escuchaste?

-Si... ehhh Isla de White.

-Era un disco en vivo ¿No?

-Claro, yo laburaba en un taller de motos, iba siempre a hinchar las pelotas cuando salía de la escuela, y apareció un gordo con un Harley de esa época, con los pelos largos, que venía de Estados Unidos. Y en frente ensayaba un grupo, y yo me escapaba del taller a escuchar todo tipos de grupos y me volvía loco. Y el tipo como veía que me copaba, me dice: “¿A vos te gusta el rock?”, “Toma, te regalo este disco”. Cuando llegué a mi casa, y lo puse en el Winko me explotó la cabeza “¿Que pasa con esto?” decía “¿Que era?”. No entendía qué sucedía, pero a mi me provocaba una cosa que no sabía como explicarla. Una sensación que era medio lo que pasaba en esa época, porque no teníamos ni Internet ni DVD ni toda la info que hay hoy. Todo lo que pegaba, pegaba con una fuerza increíble. No había posibilidad de bajar los videos nada. Pero tenía lo suyo también, porque tenías que esforzarte más, desarrollar más tu creatividad como para desarrollar el oído para afanar la parte del pasadisco espantoso. Pero estaba bueno.

-¿Porque todos los guitarristas se vuelven locos cuando lo escuchan? ¿Por qué quieren todos tocar Vodoo Child?

-El tipo redescubrió una manera de tocar la guitarra diferente. De estirar, de acople, de sonidos, más toda la ideología y misticismo de esas épocas, de los ideales, del hippismo de querer cambiar el mundo, de creer que se podía cambiar, de sentirse libres.
Que a pesar de los obstáculos que había en esa época, se lograba hacer eso. Lo que pasa es que hoy lo que hay que resistir es mucho más fuerte contra lo que hay que luchar. Hoy es más heavy todo lo que sucede afuera. Esto lo dijo creo que Miguel Cantillo: “Antes nos matábamos por salir del sistema, y hoy nos matamos para entrar” Ta bueno ¿viste?, porqué es así. Yo lo veo por los chicos, quieren tocar ya y aprender ya, o preguntan “¿en cuanto tiempo puedo grabar un disco?” O quieren ser famosos ya, o quieren ser reconocidos ya. Y nosotros tocábamos porque nos gustaba, no pensábamos ni siquiera en grabar, no era lo importante, sino estar tocando todo el tiempo. Las cosas aparecen cuando tienen que aparecer ¿no?

-¿Por eso decidiste homenajearlo componiendo el tema “Hey Jimi” (en “Alambre & La Doble Nelson”)?

-Claro!, que le pusimos la voz del negro. En el medio justo sacamos una parte hablada de un disco, y daba la casualidad que mirábamos el CD, y lo que hablaba, estaba como en tonalidad de lo que estaba pasando en el tema. La verdad es que estuvo bueno... un pequeño homenaje... humilde.


-¿Cómo era ir ver a Pescado Rabioso, Manal, Billy Bond y la Pesada en esa época?

-Para mi era increíble. Esa cosa, esa mística de salir y prepararte para ir a un concierto, con todo lo que significaba con tus amigos. A mí me pegaba de un lado muy especial porque me envolvía en la magia de estos tipos, y a la vez es como que quería ser como ellos. De ir a ver a Invisible, por ejemplo, y verlo a “Machi” Rufino, a Hector “Pomo” Lorenzo y a Luis Alberto Spinetta haciendo una música increíble, y salir de ahí “lleno”, como si estuvieras completo. Lo único que querías es llegar rápido a tu casa para agarrar la guitarra. O ver Manal, ese tipo de gente que hoy los seguís viendo y siguen igual. Spinetta que hoy ni siquiera te pasan los discos en la radio, y sigue sacando unos discos increíbles. Es muy raro viste todo lo que sucede hoy, como nosotros olvidamos toda esa gente. Salvo algunos que salen como Lito Nebbia, -yo grabé cuatro o cinco temas de esta producción de Nebbia homenaje al rock nacional-. Pero a estos tipos nosotros les debemos mucho. Y en su momento fueron –y todavía son- composiciones maravillosas. Las épocas de Almendra con “Para ir”, “Laura Va” que es un tango increíble... (Comienza a tatarear la canción), con los arreglos de Rodolfo Alchourrón. Esa cosa de fusionar “lo nuestro” con el rock Ellos ya lo habían logrado. Incluso Manal, esos bluses porteños nuestros que estaban buenísimos.

-¿Era muy cerrado el círculo de músicos de esa época?

-No es que era cerrado...es que éramos pocos. Tener el pelo largo y caminar la calle en esa época era sinónimo de marginal, trolo, vago. Eras un salame total para el resto de la gente que pensaba diferente. Bueno, y luchar con la época de lo que era la represión. Pero también había toda una fuerza en el aire rara. Nosotros andábamos con muchas ganas también de tocar, de expresar todo lo que nos pasaba a través de una música, y expresarla con códigos nuestros.

-Bueno, incluso empezaste a tocar con ellos, por ejemplo con Alejandro Medina...

Con Medina, con Pappo. Yo tendría 19 años. Y tocábamos en un boliche en Palermo, que en su momento había sido un Stud de caballos. “Stud Free Pub” me acuerdo que se llamaba, y tocábamos ahí abajo con Medina, y Juancito Rodríguez (baterista de Sui Generis y de la Pesada). -el primero que conocí yo- , que era un vecino. El me llevaba a los ensayos de Celeste Carballo, de David Lebón, de Charly.. Y empezamos a tocar con ellos. Hacíamos temas de “Lifetime”, -un grupo que tenía Tony Williams- donde hacíamos unos temas adaptados a lo que me daba el cuero a mi para ese momento. Y venía Pappo... y nos decía: (imitando el tono grave del Carpo) Toquen Bluuuues loco” a cada rato. Entonces el loco empezó a subir a tocar con nosotros y cayó una noche y dijo: “esta semana salimos a tocar, me tienen que acompañar”. Y así empezamos a tocar con él. El primer show –siempre lo cuento- fue en la cárcel de Devoto para los internos. Después hicimos un par de giras más, y empezamos a hacer unos ensayos de principios de Riff, que no sé porqué no seguí yendo, y bueno... se subió otro.

-¿A quién se le ocurrió ir a Devoto?

Al Loco. Se le daba una guita, era un laburo. Me acuerdo que iban los solistas de Juan D´arienzo, Pappo, un grupo cómico, y otros. Así que tocaban los tangueros, y los viejos presos con su lagrimón escuchando el tango. Y después nosotros rockeando para la gente joven, estaba bueno.
Eran todas experiencias fuertes para mí. Tocar con Medina y Juancito. No me preguntes como fue la transición, porque es una cosa que hoy todavía no la entiendo. Pasé de tocar en mi casa, de no salir ni siquiera a bailar con mis amigos, porque disfrutaba estar encerrado en mi pieza con el Winko y tocando arriba de los discos. Pasé de eso a tocar con todos estos tipos que los tenía en los afiches de la pieza de mi casa. Así pasaban las cosas...Pasaban Rápido.

-¿Cómo era Pappo?

-Nooo, era una caja interminable, una galera que sacaba conejos de todos colores. Era todo: las anécdotas, las locuras que hacía el kía. También la parte tierna que también tenía. Era un pibe grande, quilombero, caprichoso y buena persona... un loco de mierda ¿viste? (Concluye con tono cariñoso) Pero el que lo conocía bien, en el fondo era un buen tipo, muy copado. Siempre tuve buena onda con él.

-¿Te acordás alguna anécdota?

-Una vez estaba llendo al Roxy, ahí en Callao, y veo un montón de autos estacionados, y digo “¿qué pasó?”. Estaba el loco arriba de un tipo, y le estaba pegando al chabón, y justo cae la cana. Cuando ve que venía la cana -porque justo tenía que tocar en el Roxy esa noche- le dice: “Loco, loco, deciles a la cana que somos amigos y que estamos jodiendo” –y le había abollado toda la cara al tipo viste- “Que tengo que tocar esta noche” le decía (risas). Un personaje, y de esas cosas miles.

-En el disco Pappo & Amigos vos tocaste “Detrás de la Iglesia”...

-No toqué muy bien ahí, porque este personaje me dijo: “Naaa usá mi equipo”, y tiré la primera toma, que ni sabía si me estaban grabando. “Ya está, ya está quedó”, me dijo, Pará loco, ni calenté los dedos” le digo “Dejame pasar“, y me responde: “Nooo está buenísimo, dejalo así no lo toqués más” y no me dejó cambiar el solo. (Negando con su cabeza)¡Que guacho!. Lo hubiera podido hacer mejor... pero es una gloria haber compartido ese disco con un montón de gente copada.


Después hicimos la presentación de Tributo a BB King, con Tony Coleman -baterista de BB-, Pappo, y yo haciendo la rítmica. También Estaban Nico Raffeta en teclados y el bohemio (Gustavo Rubinsztein) en bajo. Esos dos shows fueron muy copados. Me acuerdo que en un momento me señaló para que hiciera un solo y le dije: “No, es tu noche, no la mía”, y el loco cuando se pegó el palo y se mató, me dijo la novia recordando cosas, que al día siguiente: “Vos sabes que el día que tocaron dijo: Este Alambre no quiso hacer el solo”. A Mi me parecía que lo que tenía que tocar era eso, en la función de guitarrista rítmico. Así que teníamos esos códigos con el kía que estaban buenos.

-Mucho respeto encima....

-Siii, Yo le debo haber sido violero creo que a él. Con los discos que escuchaba me mataban. Para mi fue un referente muy fuerte, como rockero de acá. Aparate no te olvides que tocaba, -lo que tocaba en los 70-, estaba paralelo sonando con lo que sonaba un Eric Clapton allá. ¡Un tipo grosso! Pasa que le costó mucho todo. Pasó por todas: con los milicos, con esto, con el heavy, con esta cosa de que el rock era viejo, y que ya había pasado, como el blues ¿viste?

-¿Como conociste a los hermanos Mollo (Omar y Ricardo) y a Diego Arnedo?

-Me llevó un día Juan Rodríguez al sótano, y nos pusimos a tocar un día, a hinchar las pelotas, y me fui quedando y así fui a otro ensayo. Es como que me integré en la historia ahí. Eso fue para mí también una escuela, porque era traer temas, arreglos a prueba y error. Estar como cinco horas tocando todos los días, te daba un training bárbaro. Salimos a tocar poco, estaba bueno como para tocar, -pero artísticamente- porque nos habíamos encapsulado en ese sótano. Era tocar, tocar y tocar y al final no salíamos a la superficie nunca. Estábamos los tipos todos encerrados ahí adentro.

-¿Esa es la mística que le quedó a MAM ... el tocar por tocar?

-Claro, y yo agarré la cola de MAM, y después fue la Familia Gram, que eran González, Arnedo, Rodríguez y Mollo... te dije todo el orden mal. Pero bueno, eran los apellidos nuestros.

-¿Tocaban un rock más duro no?

Si, con arreglos. Me acuerdo que escuchábamos Boston, y esos grupos de los 70 que hacían arreglos a 2 0 3 violas. Y cantando Omar y Ricardo eran dos bombazos. Así que nos pasamos todo el tiempo arreglando temas. No se para qué pero bueno. Quedaron algunas grabaciones caseras de esa época, Ricardo tiene un archivo por ahí guardado. El tipo guarda todo.

-¿Qué pasó por tu cabeza cuando Divididos te invita a subir en el Quilmes Rock 2008, y Mollo te presenta como: “Por hoy, el mejor guitarrista que tenemos en el país”?

- (En total gesto de desaprobación) Y ¡está loco!, para mí estaba borracho. ¡Justo él me lo dice que se toca la vida el tipo! Ricardo es un tipo que respeto mucho porque tiene mucho sentimiento para tocar sus solos. Te clava dos notas y te apuñala el corazón, es un animal. Aparte es un amigo. Ahora me invitaron para los veinte años de Divididos. Y pasan los años y en algún punto siempre nos estamos viendo. Se mantiene ese espíritu de como éramos en esa época. Bah! Yo por mi lado no veo tanto el negocio grande que hay alredededor, sino el escenario cuando subo es como si tocáramos en esa época en el sótano. Encontrarnos, mirarnos y cagarnos de risa tocando... ¡está bárbaro!

-¿Cómo fue la modificación del solo que hiciste en “Par Mil”?

-Medio que ahí mandé cosas que ni en el ensayo había hecho. Porque Ricardo no te dice “Tocá esto”, y tocamos lo que sale. Y yo soy muy cabeza dura para sacar las cosas iguales, tengo poca memoria. Hicimos un solo ensayo, escuché el tema en casa, lo pasamos ahí un rato –tomamos más mate de lo que tocamos-, y después en vivo incluso toqué otra cosa que me parece que ni había en el ensayo tocado viste. Que salieron ahí.

-¿Sucedió lo mismo con “Zombie” mezclado con “Whole Lotta Love” de Led Zeppelin?

Ya tenía idea, de que Ricardo lo había tocado así. Después lo mando ahí en vivo. ¡Está buenísima la parte de Zeppelin! Es más...tengo que volver a escuchar los temas, porque me invitaron ahora de vuelta y si los tengo que tocar creo que me los olvidé. Tengo una memoria desastrosa.



En el último disco “Casino”...¿Porque hiciste una versión Funky de “Me gusta ese tajo”?

-Estábamos jodiendo y había que hacer una letra, y empecé a cantar esa letra y me gustó como quedo arriba. Así que espero que Spinetta no cague a patadas en el culo ¿viste? pero estuvo bueno... creo.

-¿No se lo hiciste escuchar nunca?

Nooo...me da cosita. Alguna vez se lo voy a hacer escuchar. Aparte se puede llegar a copar. Asi que bueno...le destrozamos el tema al pobre flaco (risas).


- Y lo mismo con el caso del Tango “Nostalgias”

-Hicimos una versión blusera que esta buena también. Que en realidad hubiéramos querido que fuera una mejor mezcla de los que Salió en el disco. Pasa que se perdieron los buckups de eso. No sé que quilombo hubo en el estudio, y se perdió el master de eso, y yo encontré de pedo en un cajón, un CD con una premezcla que habíamos hecho en algún momento para escucharlo cada uno en sus casas. Y lo rescaté y lo puse igual como Bonus. Porque no esta muy buena buena la mezla de sonido, pero la idea de “Nostalgia” sí. Está incluso dividido la armonía diferente a como es el tango, lo adaptamos un poquito más para el blues, sin que se fuera del tema.


-Para los que no conocemos el mundo de las guitarras... ¿Como podrías explicarnos la diferencia que hay entre tocar una Fender y una Gibson?

-Y... son dos minas diferentes.

-¿Es como Ford y Chevrolet?

-Más o menos, claro que tienen sus cosas. Chevrolet es un poco más agresivo, y el Falcon tiene un andar mucho más tranqui. Bueno esto es lo mismo.
Las Stratocaster de Fender hay que pelearlas más. Tenés que tocar más vos, hay que domarla, son más bravas, pero el sonido también es mucho más dulce y expresiva. En cambio la Gibson Les Paul, es una viola que se deja tocar. No tenés que pelearla, te sentís cómodo.


miércoles, junio 18, 2008

100 Días de Locura

Felices 100 días de Conflicto!
Cada vez que percibimos cierto aire de evolución hacia una solución pacífica, en el conflicto que protagonizan el Gobierno y los representantes del Campo, la cuestión se radicaliza extremadamente en muy pocas horas.

Para que todos podamos celebrar este frenesí político-económico , los invito a observar la nueva edición de "100 Días de Locura", extraordinaria reeedición que realizó el Programa de TN "Palabras+ Palabras-":

sábado, junio 07, 2008

R.I.P. "Aquí Yace un Hombre que Nunca Ayudó a Pensar"


Parece ser que la ironía nos ha jugado una mala pasada. Un nuevo golpe atentó contra nuestra profesión que rápidamente se inclina por la pendiente de la decadencia.
Resultó ser que a Bernardo Neustadt se le ocurre morir un 7 de junio; ese mismo día en que los argentinos conmemoramos el día del periodista, fecha que coincide intencionalmente con el nacimiento del Primer Medio de Prensa , donde el contenido de sus artículos esbozaban las prematuras ideas de una patria independiente. Estamos hablando de "La Gazeta de Buenos Ayres", cuyo fundador y redactor fue el propio Mariano Moreno, aquel ilustre Secretario de la Primera junta de Gobierno en 1810.

Seguramente, las agencias de noticias redactaron en sus cables, algunos adjetivos como "polémico" o "controvertido", al referir una breve descripción del Periodista que perdió la vida hace unas pocas horas. Otros medios harán una recopilación de sus frases más célebres que lograron instalarse en la memoria de todos como: "¿Lo dejamos ahí?" y "Duermo tres horas por día". También se le atribuirá la creación de "Doña Rosa", un personaje ficticio que utilizaba para responder las interrogantes de lo que supuestamente se preguntaba un argentino típico de clase media. Y sin lugar a dudas, -a los restantes medios que les gusta pintar la realidad con la brocha de pintura amarilla-, rememorarán su infortuito episodio tras haber sido fotografiado en la playa junto con su mujer, en el momento que uno de sus huevos buscaba escaparse por algún orificio de salida.

Bernardo Neustadt representa algo más que su propio quehacer mediático: Es el icono de todos los retrocesos ideales que ha sufrido la vida política y social nuestro país, es el signo más emblemático de todo lo que pueda denotar y connotar el término "Oficialismo", y sobretodo será uno de los símbolos más evidentes de cómo el periodismo puede engañar a sus propios lectores, arrojando impunemente al tacho, todo código de ética periodística durante toda su extensa trayectoria.



El apodado "Dinosaurio" Bernardo, -ejerciendo periodismo-, fue uno de los artífices de la enorme campaña de desprestigio, que proclamaba la caída del Gobierno de Arturo Illia, Presidente al que la revisión histórica de nuestro país lo considera uno de los líderes más honestos y progresistas que supo tener.
Con una ferviente devoción, supo apoyar abiertamente el último golpe de Estado que perpetraron los Militares en 1976. Automáticamente su figura adquirió la forma de boletín oficial, diseminando todo contenido político que los Presidentes de facto deseaban transmitirle a sus gobernados.
Recuerdo haber visto un archivo de su programa "Tiempo Nuevo", donde comparaban -junto a su Archiamigo Mariano Grondona-, el mérito bélico de haber defendido el territorio durante las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807, con la supuesta victoria del ejército argentino, en la ocupación de las Islas Malvinas. Roberto Herrscher, Sociólogo de la UBA, periodista, y ex combatiente de Malvinas dejó la siguientes declaraciones que se publicaron en el libro “La noticia deseada”, de Miguel Wiñazki: (Este fragmento corresponde a una nota de la "Zona Dura" de "Diarios Sobre Diarios")

"Cada año, aprovechando los aniversarios y las declaraciones más o menos altisonantes de autoridades civiles y militares, los medios vuelven a “contar” la Guerra de las Malvinas. Pero, salvo muy honrosas excepciones, siempre falta un personaje en el recuento de esa tragedia nacional: los mismos medios y los periodistas que fabricaron esa guerra, y, al hacerlo, influyeron en la forma en que los argentinos nos pensamos, nos sentimos y nos recordamos desde entonces", y agrega:
"No es un olvido fortuito, por supuesto. Los medios de hoy y muchos de los más respetados periodistas –desde los obvios Cacho Fontana y Pinky de la maratón televisiva donde la gente regalaba las joyas de la abuela para la causa patria hasta el sanguíneo Bernardo Neustadt o el flemático Mariano Grondona- participaron en la euforia de Malvinas. Hoy cuentan los errores de la guerra recortando prolijamente de la foto la figura del periodista. Ellos no estaban".

En el devenir democrático, Neustadt no abandona su cargo como "Paladín" oficialista de los gobiernos nefastos. Por su simple lógica, se sintió atraído por fomentar aquellas ideas políticas que se tildaban de "progresistas" durante la década de los 90. Todo ello representaba la imagen de Carlos Saúl Menem a quien se le dio el papel protagonico durante cada emisión de "Tiempo Nuevo" hasta los últimos años del siglo XX.



Naturalmente también pregonó aquellas "relaciones carnales" con -el país de arriba-, que tanto nos sugería la implementación del nuevo modelo económico. La cómoda posición de Bernardo para acceder a cualquier clase de entrevista le permitió el acceso a realizar entrevistas con varios personajes que reforzaban aquellas tendencias neoliberales que tanto necesitaban ; por ejemplo pudo tener una vivificante conversación con quien sería el "Guillermo Moreno" de Richard Nixon... Estamos hablando del fino estratega Henry Kissinger:



Hay muchas consideraciones que engloban lo que alguna vez fue y representó Bernado Nestadt en su rol periodístico. Él dijo alguna vez que si moría, en su lápida debía aparecer la inscripción: "Aquí Yace un Hombre que Ayudó a Pensar". Naturalmente acompañamos el dolor de sus familiares que han perdido a un ser querido. Pero a veces la muerte acompaña una extraña tendencia de hacer tributos a quienes no se han ganado esa posibilidad. Es por ello apelo al recurso de escribir este precario recordatorio (pero suficiente), para que el ejercicio de la memoria ayude a que todos intentemos que a nadie se le ocurra ocupar el asiento que Neustadt dejó vacío dentro de la redacción de un diario, o dentro de algún espacio de aire en un canal de Televisión, o emisora de Radio.
Tal vez ya sea demasiado tarde, y los oficialistas son aún más beneficiado por la estructura de los monopólica de los medios... pero por lo menos... !No me dejen solo!

 
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