Tristes Pascuas

Fotografía: bertafot

Acaba de fallecer el último político que podía caminar solo y tranquilo en la calle, el último servidor público que conservó su departamento y sus bienes personales incluso después de haber finalizado su anticipado mandato en el Poder Ejecutivo, la único mandatario estatal que protegía en la intimidad a su familia, el único Presidente en democracia que pudo levantar la Copa del Mundo, y uno de los pocos privilegiados que pudo disfrutar en vida un merecido reconocimiento público como un verdadero símbolo del aniversario de los 25 años de vida institucional democrática en nuestro país. Pocos priviliegiados como él han logrando obtener el respeto incondicional, incluso hasta el de sus más fervientes opositores.

Sinónimos como ética, moral, diálogo, derechos humanos, se utilizan para referirse a Alfonsín, mientras que otros términos le son totalmente incompatibles a su persona como lo son la corrupción, y la confrontación violenta.

Anoche, horas después de conocer el anuncio oficial de su muerte, el diario "El Mundo" de España tituló en su web "Murio el Nüremberg Argentino", referido al establecimiento del Juicio a las Juntas Militares, para procesar a los responsables de los delitos cometidos durante la última dictadura militar, donde previamente encomendó la creación de la CONADEP (Comisión Nacional de la Desaparición de las Personas), encargada de recolectar toda la información y testimonios posibles acerca de las violaciones cometidas contra los derechos humanos durante el Proceso de Reorganización Nacional.

Todas estas razones le han permitido ganarse un lugar dentro del Monumento a los Caidos de 1890 en el Cementerio de Recoleta, donde descansan los grandes próceres de la Unión Cívica Radical como Leandro Alem, Hipólito Irigoyen y Arturo Illia.

Sin embargo, las manchas que despertaron serias críticas en aquellas épocas de gobierno democrático prematuro, no le permiteron un reconocimiento acorde a su esfuerzo político realizado con una gran vocación durante toda su vida. La hiperinflación que destruyó su plan austral, su polémico traslado de la Capital a Viedma, el establecimiento de la ley de punto final y obediencia debida, y sobretodo el gran secreto que lo va a acompañar en su descanso eterno: ¿Qué sucedió en esa reunión que tuvo con los militares revoltosos en Campo de Mayo?

Más allá de todas las palabras que comienzan a sentirse reiteradas en todos los medios, sería recomendable que las generaciones que no vivieron la presidencia de Alfonsín, puedan disfrutar --auque sea en pequeños fragmentos- la verdadera capacidad de este gran orador político. Adjuntamos algunos videos en los momentos trascendentasles de su vida política:

Si desean ver más material audiovisual, pueden disfrutar del Blog "Resiste un Archivo"

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